
Ernesto de la Cárcova, sobre el fondo, su emblemático "Sin pan y sin trabajo".
Ernesto Celedonio Emeterio de la Cárcova y Arrotea nació en una tradicional familia criolla de Buenos Aires, hijo de Tiburcio de la Cárcova Sáenz (diputado por el Partido Autonomista Nacional y juez federal) y de doña Juana Aurelia de Arrotea Iranzuaga (hija del político rosista y estanciero Manuel Antonio de Arrotea, senador y diputado de la Confederación Argentina).
Comenzó sus estudios de pintura de niño. En Buenos Aires inicia sus estudios en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes con el italiano Francisco Romero. Continuó su actividad en Europa, donde estudió en París, Roma y Turín. Aquí asistió a la Escuela Albertina, bajo la guía de Giacomo Grosso.
En 1890 envió tres obras a la XXXI Exposición de Bellas Artes del Círculo de los Artistas Turineses y allí consiguió que el rey Humberto I de Italia adquiriese, para el Palacio de Quirinal, uno de sus cuadros al pastel: “Cabeza de Viejo”. Su estilo era realista.
Con ello, el triunfo del novel plástico porteño, de apenas veinticuatro años de edad, fue terminante y rotundo.
A continuación, tras un viaje cultural a París, se detuvo en Roma para comenzar un trabajo de gran envergadura, pero, antes de finalizarlo, tuvo que emprender el regreso a su tierra, urgido por asuntos de familia.
A los 27 años de edad (1893) regresa a Buenos Aires, donde completa una de sus obras más reconocidas, el óleo sobre tela "Sin pan y sin trabajo" de 125,5 X 216 centímetros (1893-1894). Expuesta en 1894 en el Salón Ateneo. Esta obra fue adquirida en 1906 por Eduardo Schiaffino, para el Museo Nacional de Bellas Artes, en donde se conserva en la actualidad.
Comenzado en París y concluido en la capital porteña, "Sin pan y sin trabajo" afronta un tema realista y de intención social. Sus dimensiones por una parte, lo dramático del tema por otra y, finalmente, la excelencia de su dibujo y la solución inobjetable de los problemas de estructuración de las formas y representación del espacio planteados en el lienzo, suscitaron alrededor del mismo un atractivo de inusitada magnitud. El juicio fue unánime en la opinión y en la prensa. Se lo consideró la obra capital del salón, no obstante, exponerse también, junto a ella, otras de tanta trascendencia como "La vuelta del malón", de Della Valle, y "El Corsario de La Argentina", de Martín Malharro.
Con su trabajo De la Cárcova echó las bases de una pintura popular de intenciones políticas y sociales. Es interesante tener en cuenta que Ernesto de la Cárcova fue algo más que un artista porque sacrificó sus posibilidades como tal, al propósito de contribuir a crear en el país, un clima más favorable para el desarrollo institucional de las vocaciones artísticas.
En 1902 viaja nuevamente a Europa, donde se desempeñó como director del patronato de becarios argentinos. Fue además profesor de la Universidad de Buenos Aires –iniciando, de esta manera, una importante carrera docente- donde en 1921 creó el diseño del sello mayor de esa casa de estudios.
Fue el primer director de la Academia Superior de Bellas Artes de la Nación y fundador de la Escuela Superior de Bellas Artes de la Nación “Ernesto de la Cárcova” que alberga en sus instalaciones el Museo de calcos y escultura comparada, la que a tan solo un año después de su fallecimiento se la premió imponiéndole su nombre.
Principales obras: Paisaje; Pomona; Sin pan y sin trabajo; El banco del jardín; En el jardín; Contraluz.
En 1910 cinceló “Alegoría del Centenario”, que es un medallón realizado en plata.
Algunos de los premios recibidos:
1904: Premio de Honor y Medalla de Oro en la Exposición Internacional en Saint-Louis, Estados Unidos.
1910: Medalla de Oro en la muestra del Centenario.
1914: Primer Premio Adquisición en el Salón Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires.
1916: Medalla de Plata Premio de Artistas Extranjeros en el Salón de Bellas Artes de París.
Falleció el 28 de diciembre de 1927 en Buenos Aires, sus restos descansan en el Cementerio de la Recoleta. Estaba casado con la dama porteña Dolores Matea Pérez del Cerro y García de Cossio.