Paulo Freire. En contra de la concepción bancaria de la educación y a favor de una formación crítica, liberadora, transformadora y humanizante de la vida y la sociedad.
El educador Paulo Reglus Neves Freire nació en Recife, Pernambuco. Uno de los más influyentes teóricos de la educación del siglo XX.
En 1947 inició sus esfuerzos para la alfabetización de adultos, que durante los '60 trataría de llevar a la práctica en el nordeste de Brasil, donde existía un elevado índice de analfabetismo.
Hijo de una familia de clase media baja, Freire conoció la pobreza y el hambre durante la Crisis de 1929, experiencia que formaría sus preocupaciones por los pobres y que le ayudaría a construir su perspectiva educativa.
Paulo concurrió a la Universidad de Recife en 1943, en la Facultad de Derecho, donde estudió filosofía y psicología del lenguaje. Estuvo en la burocracia legal, sin practicar la abogacía, prefirió dar clases de portugués en la secundaria. En 1944 se casó con Elza Maia Costa de Oliveira, profesora de primaria. Tuvieron cinco hijos y formaron un equipo de por vida.
En 1944 se casó con Elza Maia Costa de Oliveira, profesora de enseñanza primaria que llego a ser directora de colegio lo que lo introdujo en el mundo de la cultura y la educación.
En 1946 fue nombrado director del Departamento de Educación y Cultura del Servicio Social en el Estado de Pernambuco. Trabajó entre los pobres que no sabían leer ni escribir; Freire adoptó un método no vertical de una variación de la teología de la liberación. En esa época, leer y escribir eran requisitos para votar en las elecciones brasileñas.
Paulo Freire, retratado por André Koehne
En 1961 se lo nombró director del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Recife, y en 1962 tuvo la primera oportunidad de aplicar sus teorías, cuando se les enseñó a leer y escribir a 300 trabajadores de plantíos de caña de azúcar en sólo 45 días. Debido a los buenos resultados, el gobierno brasileño aprobó la creación de miles de círculos culturales en todo el país.
Mural de Paulo Freire en Campinas, São Paulo.
En 1964 el golpe de Estado puso fin al proyecto: Freire fue encarcelado durante 70 días. Tras un breve exilio en Bolivia, Freire trabajó en Chile durante cinco años para el Movimiento Demócrata Cristiano por la Reforma Agraria y la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas.
Cuando la profesión (educativa) acumula en su haber distintos factores de status del paradigma de la modernidad, como la capacidad investigativa, el prestigio social o la capacidad de autorregularse ética y políticamente, por ejemplo, estamos frente a una profesión connotada y sin cuestionamientos sobre su legitimidad social.
En 1967 Freire publicó su primer libro, La educación como práctica de la libertad. Se le ofreció el puesto de profesor visitante en la Universidad de Harvard en 1969. En 1968 había escrito su Pedagogía del oprimido, que fue publicado en inglés y en español en 1970. Por el conflicto político entre las sucesivas dictaduras autoritarias y el Freire socialista cristiano, el libro no fue publicado en Brasil hasta 1974, cuando el general Ernesto Geisel fue presidente.
“El educador es siempre quien educa; el educando el que es educado. El educador es quien sabe; los educandos quienes no saben. El educador es quien piensa, el sujeto del proceso; los educandos son los objetos pensados. El educador es quien habla; los educandos quienes escuchan dócilmente. El educador es quien disciplina; los educandos los disciplinados. El educador es quien opta y prescribe su opción; los educandos quienes siguen la prescripción. El educador es quien actúa; los educandos son aquellos que tienen la ilusión de que actúan, en la actuación del educador. El educador es quien escoge el contenido programático; los educandos, a quienes jamás se escucha, se acomodan a él. El educador identifica la autoridad del saber con su autoridad funcional, la que opone antagónicamente a la libertad de los educandos. Son éstos quienes deben adaptarse a las determinaciones de aquél. El educador es el sujeto del proceso; los educandos, meros objetos.”
Murió en São Paulo el 2 de mayo de 1997; días antes aún debatía sobre las nuevas perspectivas de la educación en el mundo. Su pensamiento pedagógico continúa vigente. Sus aportes sobre alfabetización crítica emancipadora son un referente obligado en las nuevas aproximaciones socioculturales sobre la lectura y la escritura contemporáneamente.
Esquema del proceso de educación o humanización de los oprimidos según la teoría de Freire.
A esta pedagogía se la consideró un nuevo camino, en el cual se invita a las dos partes involucradas a construir una sociedad desde la toma de conciencia de los problemas comunes que se viven a diario y que afectan de manera directa e indirecta a las escuelas. Freire plantea que la educación en cada país debe de convertirse en un proceso político; cada sujeto hace política desde cualquier espacio donde se encuentre y la escuela no puede ser indiferente frente a este proceso; para este crítico de la educación, se debe construir el conocimiento, desde las diferentes realidades que afectan a los dos sujetos políticos en acción, alumno y maestro.
¡Pon tu pieza en el rompecabezas socio-político!
El maestro debe de ser el ente que lleve a los alumnos a pensar la sociedad en la cual están desarrollando su proceso de aprendizaje, deben construir desde los conocimientos previos que éstos llevan a la escuela, pues son ellos un reflejo visible y fiable de las realidades sociales. El alumno debe construir el conocimiento como un acto político, desde la relación con el maestro y los demás educandos dentro del aula, para pasar de ser seres sociales pasivos a seres sociales activos, críticos y pensantes de la sociedad en la que están sumergidos. El pensamiento crítico dentro del aula no puede llevar a sus entes a ser seres negativos, por el contrario el negativismo debe de estar totalmente alejado del pensamiento crítico para no sesgar la mirada hacia lo positivo que se está viviendo y poder seguir construyendo desde la realidad.
"Estudiar no es un acto de consumir ideas sino de crearlas y recrearlas"
Es precisamente de la pedagogía crítica propuesta por Freire de donde se desprende la Literacidad crítica, entendida como todo aquello que esté relacionado con la gestión de la ideología de los discursos, al leer y escribir, englobando a todos los conocimientos, habilidades, actitudes y valores derivados del uso generalizado, histórico, individual y social del código escrito. Al despertar la conciencia de los estudiantes sobre las posibilidades que existen en el mundo para que, en lugar de conformarse, puedan tomar acciones con el fin de transformar sus vidas. La Literacidad crítica como componente de la pedagogía crítica, se centra en el lenguaje.
La literacidad crítica es “el uso del lenguaje que cuestiona la construcción social del individuo”.