Juan Pablo Oliver (1906-1985)
Economista, jurisconsulto e historiador. Nació en Buenos Aires. Se graduó de abogado (1935). Hasta 1943 asesor letrado del Banco Central. Luego de la revolución de junio, secretario de Hacienda de la Municipalidad de Buenos Aires. Entre el 43 y el 44 integró la comisión que elaboró el Informe Rodríguez Conde sobre la acción monopolista de las empresas eléctricas en la ciudad de Buenos Aires y los actos de corrupción conocidos como escándalo de la CADE (Compañía Argentina de Electricidad) durante la década infame. La comisión demostró el accionar fraudulento de la empresa –dependiente de la multinacional SOFINA-, que había sobornado a los concejales radicales y conservadores y a la propia conducción del radicalismo (Marcelo T. de Alvear) con el fin de prorrogar en 1936, con veinte años de anticipación, la concesión de los servicios eléctricos municipales por medio siglo más. Producto de estas coimas es el edificio de la Casa Radical en la calle Tucumán, CABA.
En 1946, Oliver fue candidato a diputado apoyando a Perón, desde la Alianza Libertadora Nacionalista. Como apoderado del Consejo Nacional de Educación, elevó un informe al P.E. por el juicio a la cervecería de los Bemberg, en materia de evasión impositiva.
Luis Alberto Murray dice: “Perón le preguntó a Oliver si correspondía alguna indemnización a los Bemberg si él expropiaba las empresas, las nacionalizaba y las entregaba en custodia al sindicato cervecero […] La pregunta era pertinente porque lo no pagado en concepto de impuesto a la herencia había acrecido tanto, en razón de los intereses durante décadas, que ascendía al valor de las fábricas y servicios complementarios”. Hubo sentencia en 1949-50 y los herederos de Otto Bemberg fueron conminados a pagar a la Nación una suma por los impuestos evadidos que era igual a la que ascendía el capital social y bienes físicos de la empresa. El decreto de Perón fue reforzado por una ley del Congreso Nacional y la Cervecería Quilmes fue administrada por los trabajadores. Producida la autodenominada revolución libertadorafue devuelta a sus antiguos dueños. Aclara Murray “Por supuesto que los Bemberg no pagaron un centavo de la factura que Perón y Oliver les habían pasado para que se pusieran ‘al día’”.
Oliver desarrolló su labor docente como profesor de Historia y de Historia Económica Argentina en diversos colegios y universidades. Miembro del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas. Publicó importantes artículos de historia económica. De 1942 es el trabajo introductorio a “Defensa y pérdida de nuestra independencia económica” de don “Pepe” Rosa. Aboga por la intervención del Estado en la economía y por la búsqueda del “exacto conocimiento histórico”, pues “el hecho real es que historia falsa y teorías abstractas constituyen el Ángel Tutelar de la política argentina”. Publicó estudios de su especialidad en el diario nacionalista “Tribuna”.
El revisionismo rosista de Oliver se deslinda del de otros colegas más cercanos al peronismo. Hace una insólita defensa de Mitre y su actuación durante la guerra del Paraguay, motivada por la prevención del autor ante el avance de un nuevo y pujante revisionismo de izquierda, apoyado en los movimientos sociales y combativos florecientes en la época. Le responderán Faustino Tejedor desde la izquierda nacional y Fermín Chávez, Ortega Peña y Luis Duhalde desde el propio peronismo.
Su última actuación pública es en 1975, donde como asesor de la secretaría técnica de la presidencia, se expide contra la compra de la Ítalo.
Juan Pablo Oliver era el hijo del historiador y periodista Manuel María Oliver y hermano de la escritora María Rosa Oliver, falleció en Buenos Aires el 1° de marzo de 1985. Tuvo sus errores de concepción tal vez aferrados a lo que llamamos nacionalismo de derecha, pero su defensa del patrimonio nacional fue insobornable, ejercida desde la investigación histórica (aunque cuestionable), pero sobre todo desde la gestión de gobierno, que lo hacen un excluido de la historia oficial.