Embajada cubana en Washington, Estados Unidos.
Estados Unidos y Cuba reanudaron sus relaciones diplomáticas y la bandera cubana volvió a ondear en la embajada que la isla tiene en Washington. Esto puso fin a décadas de alejamiento de los países vecinos. Tres militares cruzaron la puerta de la embajada e izaron el emblema cubano a las 11:36 hora Argentina, bajo los acordes del himno cubano. El canciller cubano, Bruno Rodríguez, pidió al gobierno de Obama que no se entrometa en la política de Cuba, pues esto recae en la soberanía de la isla y la voluntad de los cubanos y confió en que los dos países puedan coexistir y cooperar. El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, anunció que estará el 14 de agosto en Cuba para izar la bandera de Estados Unidos en la que será otra histórica jornada, con la ceremonia de reapertura de la embajada norteamericana en Cuba. Kerry afirmó que su país está decidido a tener una relación de buenos vecinos con Cuba y que el reclamo cubano por la devolución de la base naval de Guantánamo no forma parte de la conversación, por ahora, entre su gobierno y el de Raúl Castro.
Quinientos invitados –legisladores estadounidenses, funcionarios del gobierno, empresarios y artistas como el actor estadounidense Danny Glover o el cantautor cubano Silvio Rodríguez– siguieron el discurso del canciller desde la nueva embajada, abarrotada en sus tres pisos. El edificio es una mansión neoclásica de piedra caliza que desde inicios del siglo XX representa los intereses cubanos. Afuera, un grupo de manifestantes gritaba “Viva Cuba”, “Fidel, Fidel” y “Cuba sí, embargo no”, en medio del frenesí de camarógrafos, fotógrafos y periodistas de varios países que cubrían el acto. “No quería perderme este día, es histórico, nunca pensé que viviría este día”, dijo Ralph Patiño, un empresario de Miami, mientras se cubría con la bandera del país caribeño. La enseña era la misma que fue arriada hace 54 años de la sede diplomática, cuando ambos países rompieron relaciones en el contexto de la Guerra Fría, contó el canciller cubano ante una audiencia de invitados que abarrotaban los pasillos de la embajada.
Rodríguez aseguró en rueda de prensa en el Departamento de Estado, tras reunirse con su homólogo, John Kerry, que el gobierno soberano de Cuba debe ser el encargado de liderar los cambios que Washington espera que se den con la normalización de relaciones entre los dos países. El canciller agradeció a la administración Obama por abordar la normalización de las relaciones y por pedir al Congreso que pusiera fin al embargo sobre la isla, decisión que recae en el legislativo norteamericano. Asimismo, aseguró que Estados Unidos mostró respeto por la independencia de Cuba y confió en que el ritmo de normalización de relaciones se dé bajo el principio de soberanía igualitaria, pese a que consideró que será un proceso largo y complejo.
“Hay diferencias profundas entre Cuba y los Estados Unidos en lo referente a nuestra visión sobre derechos humanos, así como temas relacionados con derecho internacional que persistirán inevitablemente”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores cubano.
El canciller cubano consideró que los pasos dados por la Casa Blanca van en la dirección correcta, especialmente las medidas ejecutivas de Obama que alivian ciertas limitaciones a los intercambios entre los dos países. Del mismo modo, aseguró que espera poder dar la bienvenida a Kerry en la visita a La Habana que tendrá lugar el 14 de agosto para asistir al izado de la bandera estadounidense en la embajada.